Cofre de cuentos

Polvo del camino. 224. ¿Todos somos monstruos?/2. Héctor Cortés Mandujano

 Polvo del camino/ 224

¿Todos somos monstruos?/ 2
(Dos de cuatro)
Héctor Cortés Mandujano

Con mi agradecimiento a mi tocaya Leonora Ventura,
quien siempre me manda ilustraciones de su papá, el genial Héctor Ventura

En La oscuridad de la Luz del mundo (2023), documental sobre los abusos sexuales de Naasón Joaquín García, autoproclamado apóstol de Jesucristo, dirigido por Carlos Pérez Osorio, se documenta un hecho repetido durante más de cincuenta años: la violación y el abuso sexual de menores.
El padre de Naasón, ya muerto, según los testimonios de varias mujeres que valientemente dan la cara, tenía un harem de menores a su disposición. El modus operandi, que su hijo continuó, era que una mujer, que ya había sido esclava sexual, entrenaba a las púberes, en grupos de diez, para que consideraran un privilegio, una bendición, un acto divino que el tipo las violara, las hiciera tener relaciones lésbicas frente a él o cualquier fantasía perversa que se le ocurriera al apóstol, como curiosamente lo siguen llamando. El grupo operaba así en todas las iglesias. Si el hombre viajaba de un país a otro, allí había menores a su disposición.
Hicieron en Guadalajara, México, una construcción impresionante y a su alrededor una colonia-ciudad donde los únicos que pueden habitar son los creyentes a pie juntillas de que Samuel Joaquín-padre, antes, y Naasón Joaquín-hijo, ahora, son los apóstoles de Jesucristo, elegidos por Dios, con quien hablan y quien los instruye. Esto, por supuesto, no ocurre en el siglo XVI ni en una comunidad alejada de los adelantos técnicos, de la educación (hay muchos profesionistas en esta religión), sino en el México del 2024 y en varios países más.
Los miles que creen en Naasón dan el diezmo a su iglesia (y pagan además por rezos, ceremonias, fiestas…), lo que ha vuelto millonaria a la familia García, por lo menos durante tres generaciones. Esta vida opulenta terminó para Naasón cuando cinco mujeres, violadas y humilladas durante años, lograron meterlo a la cárcel, sin el apoyo de sus familias, que las repudiaron, porque es un pecado pensar mal de Naasón, ya no se diga denunciarlo.
La grey de esta iglesia pertenece al apóstol. Él decide, por ejemplo, con quien los casa: hombres y mujeres jóvenes van vestidos para la boda, sin saber con quién se casarán. A veces ni se conocen. Decide también qué estudian, qué hacen, qué piensan. Nadie puede contradecir los designios del hombre que se autoproclamó apóstol de Jesucristo, a la muerte de su padre. Las jóvenes declaran que tenían que despertarlo a diario con sexo oral o con una masturbación y que eso les hacía pensar que algo estaba mal, que eso no era divino. No podían contarle a nadie. Es pecado pensar mal, es pecado mortal hablar mal del apóstol. Cuando el hombre veía que las niñas ya estaban crecidas, las casaba: ya había otro círculo de pequeñas creciendo para su disfrute.
Aunque los delitos se probaron con suficiencia, hubo un arreglo que dejó fuera a las víctimas y a la decisión del juez. Naasón saldrá libre en menos de veinte años. En el documental se oye el testimonio público, aunque protegido, de las denunciantes, y al final el discurso del juez, que dice al apóstol: “Es usted un depravado, un criminal, debería darle vergüenza”. Pide disculpas a las víctimas, porque él está atado de manos para imponer una sanción mayor.
En el documental también están los testimonios de los fieles seguidores de esta religión, de ese “apóstol”. Él, dicen, sigue dirigiéndolos desde la cárcel. Esperarán a que salga para seguirle entregando su dinero, sus vidas, sus hijas menores… Nada habrá cambiado.

Ilustración: Alejandro Nuding.
Ilustración: Alejandro Nuding.




*Sobre el autor:

Héctor Cortés Mandujano

Narrador, dramaturgo y periodista cultural

Finca El Ciprés, Villaflores, Chiapas, 1961.

Sus publicaciones, una amplia colección, abarcan varios géneros: Cuento, dramaturgia, novela, relato, ensayo y varias coautorías. Ha sido antologado en libros y revistas especializadas.

Aunque desde hace varios años se ha abstenido de participar en concursos y convocatorias, tiene varios premios y reconocimientos por su actividad literaria, mencionamos algunos: Premio Puerta 2010 al Mejor Dramaturgo, otorgado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas “Trozos de sol”; Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, con Aún corre sangre por las avenidas (2005); Premio Estatal de Novela Breve Emilio Rabasa, con Vanterros (2004).

Lo puedes seguir en su columna Casa de citas.

Author

racademia

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