El año de 1961 se rodó una gran película norteamericana: “El Cid Campeador”, Rodrigo Díaz de Vivar, el muchacho de la historia, interpretado por Charlton Heston, con el garbo de un héroe de la época. La heroína: Sofía Loren, la más bella doña Jimena de ese momento. ¡Qué película amigos! Miles de extras bien uniformados combatiendo fieramente, sensacionales tomas de cámaras. En esa década se filmaron películas importantes que a los cinéfilos nos impactaron: “Ben Hur”, “Amor sin Barreras”, “Espartaco” y algunas otras.
Creo que vi “El Cid Campeador” en el Cine Diana, en la Ciudad de México, cuando corrían mis 14 años, en plena adolescencia, y mientras el Cid besa a doña Jimena, la baba se me escurrió hasta el suelo. La joven Sofía Loren de cara bellísima y boca grande, tan grande, como carretera de dos carriles, que podríamos besar al mismo tiempo, el Cid y yo.
Hace poco encontré la película en internet y la vi. Otra vez me cautivó. No solo la escena del beso, también el combate a muerte entre el Cid y su rival, protegidos por pesadas armaduras disputándose la ciudad de Calahorra a lanzazos, montados en fuertes corceles y con espadas en combate cuerpo a cuerpo. Creo que vale la pena ver el filme, aun sin las técnicas cinematográficas de la actualidad. Sesenta años han pasado y la película me ha vuelto a emocionar, sobre todo, el impactante final en que el cadáver del Cid sale cabalgando del castillo y hace huir a los Moros. Y pensar que los principales protagonistas del filme ya fallecieron (menos Sofía Loren), me obliga a guardar un minuto de silencio. A esta edad y en las actuales condiciones, me encantaría darle un beso en la enorme boca de la mejor y más guapa Jimena que el cine de esa época pudo encontrar. Espero que Dora Celina no se enoje cuando lo lea ¡Es un antojo pué!
Enrique Orozco González (Kike)
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