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Polvo del camino. 216. Apuntes de oído/ 16. Héctor Cortés Mandujano

Polvo del camino/ 216

Apuntes de oído/ 16

La prosopopeya y sus alrededores en “El cenzontle pregunta por Arlen”
Héctor Cortés Mandujano

La prosopopeya, que generalmente se usa en las fábulas, supone la ficción de que los animales hablan, que los árboles y la naturaleza tienen comportamientos humanos. En “El cenzontle pregunta por Arlen”, de Carlos Mejía Godoy, platican dos pájaros en un contexto donde la montaña, el manantial, el colibrí, la mariposa, el pajonal, también se han transformado.
La canción es parte del disco Guitarra armada, de 1979, de Mejía Godoy, que se grabó como ejemplo de pedagogía musical y dentro del discurso artístico de la revolución sandinista en Nicaragua (que incluía, por ejemplo, la poesía de Ernesto Cardenal y la novela testimonial La montaña es algo más que una inmensa estepa verde, de Omar Cabezas). De hecho, las ideas principales de este álbum eran enseñar, mediante canciones, cómo hacer y usar armas de fuego, cómo preparar explosivos en casa, y no olvidar y enaltecer a los caídos en la batalla (según “Naturaleza, tecnología y guerra: Modernidad encantada en la música sandinista”, de Sophie Esch).
Dice, en un principio, el cenzontle: “Compadre guardabarranco, hermano de viento, de canto y de luz, decime si en tus andanzas viste una chavala llamada Arlen Siu”.
Arlen Siu Bermúdez fue asesinada, a los veinte años, junto con otros guerrilleros, en un enfrentamiento contra la Guardia Nacional de Nicaragua, el 1 de agosto de 1975. Se le conocía como “La chinita de Jinotepe”, porque nació en Jinotepe, Carazo (Nicaragua), y porque, por parte de padre, tenía ascendencia china. También era compositora, música. Dice un verso de la canción de Carlos: “Enterró en el hueco de su guitarra el lucero limpio de su corazón”.
Contesta el guardabarranco a la primera pregunta: “Yo vide, cenzontle amigo, una estrella dulce en el cañaveral, saeta de mil colores dentro de los rumores del pajonal”. La guerrilla se movía en las montañas.
El estribillo también se refiere a otros dos seres alados: “Dice Martiniano que, en la montaña, revolucionario todo es allí; que anda clandestina una mariposa y su responsable es un colibrí”
En la guerrilla se usan alias, nombres que ocultan la identidad. Se supone que Arlen Siu tenía como nombre clandestino el de “Mariposa” y su responsable, es decir, el guerrillero que la cubría, que la protegía, su “sombra”, tenía como nombre clandestino “Colibrí”.
El enfrentamiento donde Arlen perdió la vida se dio cerca de un lugar llamado El Sauce, departamento de León, donde había una escuela de entrenamiento del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Los tomaron por sorpresa. La balacera duró aproximadamente dos horas, dice Wikipedia.
Escribe Sophie Esch, en el artículo citado: “Otro aspecto de esta fusión entre guerra y naturaleza que plasma y provoca una modernidad encantada es la transformación de guerrilleros en fauna y flora, tal y como aparece en ‘El cenzontle pregunta por Arlen’ de Carlos Mejía Godoy”.
Arle Siu era joven, artista y revolucionaria, características esenciales para volverla el mito que se volvió. Esch dice: “En la canción resulta que Arlen Siu no ha muerto, sino que ha experimentado múltiples metamorfosis. Se ha convertido en una estrella, una flecha colorida, un lirio, un manantial, y una mariposa. Algunos críticos sólo ven una transformación (se convirtió en manantial)”.
En la canción, Mejía Godoy lo dice directamente en estos versos: “Le cuento, cenzontle amigo, que onde la chinita peleó hasta el final nació un manantial pequeñito, que a cada ratito me viene a cantar”…
Ilustración: Héctor Ventura.
Ilustración: Héctor Ventura.

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racademia

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